
Los layetanos (laeatani, λαιαιτανοί) eran un pueblo íbero que habitaba en la costa de la provincia de Barcelona, al norte del río Llobregat y hasta el Tordera. Por el interior se extendían por la llanura del Vallés, puede que hasta la actual Manresa, aunque más probablemente esta ciudad era de los lacetanos, salvo que fuesen el mismo pueblo.
Las principales ciudades de su territorio fueron Ailuron o Lauro (la actual Mataró), como ciudad extramuros, que formaría un conjunto con la ciudadela y ceca de Ilturo (Burriac), Baitulon (Baetulo, la actual Badalona, a orillas del río Vaetulo, hoy Besós), Barcinon (Barkeno), Egara (Tarrasa) y Blanda (Blanes, cerca del río Larnum hoy Tordera).[1]
Barcinon fue fundada hacia el siglo VI a. C. (aunque después quizás fue refundada como Barkeno por los cartagineses). Anteriormente existió una ciudad cercana a Montjuïc, que probablemente se llamaba Laie de la que tomaron el nombre.
Como otros pueblos iberos, construían sus poblados sobre cerros y rodeados de murallas; las casas eran rectangulares y de piedra. Vivían de la caza, la pesca y la agricultura y tejían lana y lino. Su cerámica era poco desarrollada y trabajaban el bronce y el hierro. Almacenaban el grano en silos. Sus vinos eran apreciados. Uno de sus alimentos básicos fue un derivado lácteo similar al yogur.
Claudio Ptolomeo menciona también, como situado entre Baitulon y Ailuron, el Lunarion Akrum, el "Promontorio Lunario", probablemente un santuario lunar.
Existen referencias de monedas acuñadas con las leyendas Laiesken,[2] e Ilturo.
Los lacetanos provienen probablemente de los layetanos.